Caminaba junto al Oráculo
Entre arenas de Lodebar,
Meditando antes de partir
A las punzantes montañas de Ararat.
En medio de mi fatiga,
Mis
ojos alcé al horizonte
Y con callada ansiedad expresé:
- “Quisiera que fuese primavera”
- “No lo será por un tiempo aún”,
afirmó el Oráculo
- Y repliqué: “Entonces quisiera
que fuera invierno o verano”
- “¿No te gusta el otoño?”, me
preguntó.
- Respondí: “¡Oh! ¡El otoño está bien!”
- “Lo que no me gusta es el momento
presente...”
Y emprendo mi camino a sus colinas rojizas
Entre suspiros y silencio
Por lo que dejo tras mis pasos...