4 de septiembre de 2013

Te veré...



Y la hermana doncella, tan firme como el cedro del Líbano, me dijo:

"El apacible  viento de Oriente, guiará seguro tu espíritu hacia aquella puerta eterna donde alcanzarás la serena plenitud, propia de los estados superiores de la conciencia.

Adiós hermano querido. ¡Todo está por vivir. Vete en paz!

Y gracias por dejarme conocer cómo fuiste recordado.."



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