9 de octubre de 2012

Desde la trinchera, un mito


“He nacido en la Argentina. No es un secreto para nadie. Soy cubano y también soy argentino y, si no se ofenden las ilustrísimas señorías de Latinoamérica, me siento tan patriota de Latinoamérica, de cualquier país de Latinoamérica, como el que más y, en el momento en que fuera necesario, estaría dispuesto a entregar mi vida por la liberación de cualquiera de los países de Latinoamérica, sin pedirle nada a nadie, sin exigir nada, sin explotar a nadie”.  
                                                                          
El siguiente texto tiene como propósito plasmar lo que pienso sobre las ambivalencias del presente momento histórico, el cual me hace cada vez más humano y más fuerte.
 
La película “CHE, el Argentino”, relata un tramo de la vida oculta del médico argentino Ernesto Guevara de la Serna. De ella destaco tres elementos que merecen mencionarse como referentes subjetivos que me ayudan a dar forma al presente escrito junto con quienes, presentes o ausentes, ayudaron a forjar cada una de las ideas para ser enlazadas por medio de las palabras escritas.

Un Mito

“Yo soy yo y mi circunstancia”, afirma el filósofo español José Ortega y Gasset como expresión de la percepción de su realidad como individuo espacial y social; a esto se une el deseo de no ser olvidado por todos (o quizá por alguien en especial) que refleja el pensamiento de aquellos que alguna vez han tenido la voluntad de pelear en ese espacio que flota entre la vida y la muerte.
 
Sólo que hay unos seres decididos, por sobre todas las cosas, a luchar hasta el final por sus ideales, sus anhelos e ilusiones que los hacen sentir vivos. Este es el primer factor a resaltar del montaje de la película CHE, el argentino: El Hombre tras el Mito.
 
Un hombre que lejos de su país, intenta construir un futuro para los pueblos de América Latina. El director, Steven Soderbergh nos presenta al protagonista, respetable, fuerte y firme en sus convicciones contrastándolo con imágenes de él mismo, cansado, rechazado por su condición de extranjero, aún en las propias selvas cubanas y expuesto a morir en cualquier momento cual émulo del poeta inglés Lord Byron quien deambuló por Europa en la primera mitad del siglo XIX, hasta el momento de su muerte ocurrida en Grecia, país al que había llegado para defender su causa independentista. 

Esto lo convirtió en personaje prestigioso de vida turbulenta que pudo redimirse en el compendio de sus ideales de hombre romántico gracias a una muerte heroica tal y como sucedió con el médico argentino en las sierras bolivianas el 9 de Octubre de 1967.
 
Ernesto el Che Guevara, el mito, el héroe latino de antología, también era humano. Interesado en las problemáticas de los marginales y dispuesto a cambiar el tono de sus lóbregas esperanzas, surge como modelo a seguir en la lucha contra las desigualdades sociales y denota su vocación como médico que le lleva a identificarse con las grandes mayorías de pobres y a vincularse como líder ideológico del movimiento revolucionario.
 
La visión socialista marca el desarrollo de la película cuya intención primaria es no ocultar el lado oscuro de los conflictos armados, vividos por seres humanos (de cualquier bando) tan frágiles pero a la vez tan osados por cumplir su misión, cueste lo que cueste.
 
Así somos, desafiantes y arriesgados con el impulso de esos deseos por dejar un futuro mejor a las generaciones que vienen tras nosotros. Nos corresponde asumir ese reto y no ser inferiores al mismo. En el aquí y el ahora se resume toda la realidad del hombre, incluido su antiguo yo en su total dimensión de luces y sombras.

1 comentario:

  1. Mañana segunda entrega de la presente exposición sobre el médico argentino Ernesto Guevara...

    ResponderBorrar